Por supuesto

Súper Mario es un claro ejemplo a seguir en nuestras vidas. Su mundo de fantasía está lleno de obstáculos que el consigue esquivar sin cansarse. Su objetivo es su princesa. Pero siempre pasa algo que tiene que seguir en otro mundo para conseguirla. Al igual pasa en la vida real. Cuando estamos a punto de alcanzar nuestro objetivos siempre hay algo que lo echa todo a perder. Nos ha costado mucho llegar hasta ellos. Hemos salvado muchos obstáculos, e incluso a veces nos hemos salvado a nosotros mismos. Resultamos ser obstáculos para nosotros mismos. Pero aunque siempre haya alguna cosa o persona que nos impidan alcanzar nuestras metas, nuestros sueños, nuestros objetivos, debemos de seguir intentándolo. Si lo conseguimos, perfecto. Si no, pues al menos nos queda el consuelo de haberlo intentado.