Relatos eróticos.

El otro día pude disfrutar de grandes relatos eróticos de unas personas, que guardo en el anonimato, y que resultan ser tan graciosos como excitantes. Portales testigos de las más increíbles pillerías de jóvenes adolescentes que derrochan amor en cada uno de sus actos sexuales. Portales testigos de todos los “calentones” que surgen en su momento. Tangas que desaparecen de la nada o tal vez discusiones provocadas por el sudor del hombre son claros ejemplos que tal vez un día pueda pasarnos. Aunque lo mas erótico que escuche fue dedos que se introducen en agujeros anales o dedos que ,habrían que cortar, tras pasearse por la parte reproductora femenina salen a la superficie llenos de un liquido acuoso, con color rojo, y que según la chica debería de saber bien, aunque el toque de las porquerías que se depositan entre las uñas debería de haberle dado un toque algo más dulce. El continuo jugueteo que supone esa cosa blanca, que sale en el momento de máxima alegría tampoco se queda atrás, y supone algo muy erótico, tampoco para la chica como para el chico.